Asesinos de elite
El trabajo de los servicios secretos de los países europeos en la década de los 80 fue tan nebuloso como un largometraje de ficción. Por eso, hacer un filme basado en una novela que pretenda contar verdades acerca de esa realidad no sólo no clarifica nada, sino que confirma la hipótesis de que en ese submundo todo es ambiguo y confuso.