Tal fue la humillación que me provocaron algunas prendas que no me queda más que recordar con nostalgia los veintisiempre, cuando el cuerpo era de goma. Como no soy la única enfrentada a este dilema de la talla v/s el placer de las comidas y los chocolates, y los… y los…. me acerqué a los sabios consejos que aporta Dr. Google (porque hay personas que sí creen cuando ahí dice algo de alguien) por ayuda.
En el buscador, si escribes la palabra “Dieta” aparecen 7 millones 770 mil menciones con sugerencias para alcanzar el peso adecuado. Me sumerjo en la red y reviso: dieta de la fuerza aérea, del yogurt, de sopas varias, de la sandía, hasta de la coca cola. Todas con la intención de devolvernos la figura que alguna vez tuvimos.
Hay también múltiples estudios sobre la obesidad como la causante de depresiones. De hecho, el 60% de la población adulta en Chile tiene algún grado de obesidad y un 10% de los casos de depresión se vincula a los kilos de más, por lo que revisar bien cuál dieta aplicar y sus consecuencias son necesarias para no llegar a creer que es la ropa la que encoge y no uno el que se “agranda”.
Otros informes revelan las duras cifras de sedentarismo nacional. De la población obesa que mencionaba, el 90% de ellos son sedentarios, o sea, ni para comer se mueven mucho (aquí sería interesante algún estudio de comida por delivery versus gordos/as pero no encontré nada de eso), datos que me han dejado bastante alarmada. ¿Cuántas veces al mes llamo para pedir algo de comer o cuán poco camino para luego premiarme por el “ejercicio” con un churrasco italiano?.
Me asusté un poco. Creo que le pondré un candado a mi boca por un tiempo y le daré una vuelta a las miles de dietas que el mercado ofrece, porque aquí también hay marketing y yo sería la cliente perfecta. La duda es ¿cuál escoger?.
Tantas opciones atormentan mi raciocinio y considerando que voy a pasar hambre, tener mal genio y ansiedad durante los meses venideros, postergaré la búsqueda, iré a la cocina a preparar algo rico y seguiré revisando las opciones que muy pronto, lo juro, escogeré.
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