Aunque sus encargados no quisieron opinar al respecto, arguyendo que aún no habían recibido la notificación oficial –pese a que el fallo es público y está hace algunas semanas en el sitio web del CNTV- en UCV-TV quedaron afectados con el veredicto, pues nunca en su historia les habían levantado cargos por sensacionalismo.
Pese a que no hablaron con Tres Párrafos, en los descargos los abogados del canal porteño se centraron en defender que no hubo sensacionalismo, sino la cobertura de un “hecho periodístico de tipo excepcional”, “de una realidad que resultó excepcionalmente chocante”, diferenciaron.
“No se puede juzgar una situación, tildándola de tendencia sensacionalista por mostrar hechos de manera exagerada, sino se atiende a la naturaleza del hecho informado”, arguyó el canal.
Para tratar de contextualizarlo, utilizó las propias palabras del Obispo Gonzalo Duarte, quien condenó en una de las notas con dureza al crimen de la niña y demandó la acción de la justicia, declaración que justamente fue cuestionada por el CNTV.
Por el contrario, en su respuesta UCV-TV se cuestiona si el consejo al incluirla en los cargos no pretendía que los dichos del monseñor porteño fueran “censurados”, en circunstancias que para el canal sus palabras ponen en su justa dimensión la magnitud del asesinato de la pequeña.
En un intento por contextualizar lo “extraordinario del caso”, el canal le recordó al consejo que se trataba “de una menor de edad que fue secuestrada por un vecino, luego violada y posteriormente, estando aún viva, lanzada al mar, donde falleció de manera atroz”.
“Qué elementos de los antes descritos no constituye per se una aberración? ¿Cómo se puede informar entonces a la opinión pública de semejante impacto?”, cuestionó la estación, insistiendo en que la información siempre fue veraz y manejada de manera objetiva, y con todos los resguardos éticos posibles, añadiendo que en este canal esto es supervigilado por tres docentes de la PUCV especializados en la materia.
Además, hizo dos precisiones relacionadas que justifican su actuar. Explicó que los 29 minutos destinados al caso en una de las ediciones tiene dos explicaciones claras: la primera es que el noticiario de UCV-TV consta de tres horas de noticias en permanente actualización (de 18 a 21 horas de lunes a viernes); y la segunda es que el hecho ocurrió en Valparaíso, región donde la televisora tiene su sede, y por ende una cercanía mayor con un tema que era de preocupación nacional.
Pese a que los argumentos del canal tienen mucho sentido, al leer el fallo queda claro que no tuvieron el peso suficiente que sí ostentaron las defensas de TVN, Chilevisión, Mega y Canal 13, pues mientras a ellos los multaron con 40 UTM (1.470.080 pesos), a UCV-TV lo castigaron con el doble, es decir, debe pagar 2.940.160 de pesos al valor de marzo, los que deben cancelarse durante los 4 días posteriores a que las televisoras reciban la notificación.
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