La semana pasada la Corte de Apelaciones de Valparaíso comenzó a pavimentar el comienzo del desenlace de una historia larga, de varios años de discusiones y argucias legales, y que involucró a autoridades municipales, regionales, a un gigante de la especulación inmobiliaria y a la comunidad organizada para obtener lo que, a su juicio, era lo justo. ¿El escenario de esta lid? Literalmente una arena, en este caso la del Campo Dunar de Concón.
Con fecha 8 de marzo de 2010, el tribunal de alzada porteño rechazó el reclamo de ilegalidad presentado en julio de 2008 por Hernán Ovalle, máximo representante de la Inmobiliaria Costa de Montemar S.A., que buscaba apoyo jurisprudencial a su intención de doblarle la mano al municipio de Concón, que en junio de ese año –a través del Decreto nº 523, dictado por el entonces alcalde Óscar Sumonte- había frenado el afán de la empresa de realizar una enmienda al Plan Regulador Comunal, excepción que les iba a permitir edificar tres torres de 24 pisos en una zona autorizada sólo para cuatro.
Pero la negativa de la autoridad sólo fue el corolario de una historia más larga, que incluyó errores del municipio de Viña, la inédita y fuerte expresión opositora de la ciudadanía, la intervención de Contraloría, las acusaciones hacia el Minvu y el mentado reclamo de ilegalidad de la firma ante la Corte, cuyo reciente pronunciamiento llevó el conflicto a un nuevo estadio. ¿Se vendrá el desenlace definitivo de esta “ópera”? Sólo los protagonistas parecen tener la palabra al respecto…
bien, al fin algo de justicia para las vilipendiadas Dunas. Los felicito también por este nuevo sitio noticioso. Es de esperar que aquí tengan espacio los temas y visiones que no lo tienen en los grandes medios
los felicitos ninos buenas los escritos cortos pero claros. muy buena–