Los gringos alucinan con los thrillers sicológicos de guerra, y por eso la Academia siempre se ha derretido ante los que muestran el otro lado de los conflictos. Sólo eso podría explicar por qué el Oscar 2010 a la mejor película haya sido para Vivir al Límite y no para Precious.
La cinta aborda la dura vida de una adolescente negra –Precious– que espera el segundo hijo de su propio padre, que la violaba frente a su madre, razón por la que ella la odia, la agrede, la apoca y la abusa. Siempre que parece que la historia de la muchacha va a tomar un vuelco, surge algo peor. Pese a eso, es una historia duramente esperanzadora.
El film ganador de 68 premios a la fecha es un huracán de sensaciones, una historia poderosa, maravillosamente dramáticamente, relatada de manera arrolladoramente creativa, carente de prejuicios y muy buen actuada, categoría en que cae la premiada Mo’Nique y hasta los cantantes Lenny Kravitz (que oficia de un ayudante de enfermero) y Mariah Carey (una asistente social estatal). Véala, junto al Secreto de sus Ojos son de las mejores en cartelera.
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