El general en retiro de la Fach (Fuerza Aérea de Chile), Ricardo Bermúdez, exhibe una fotografía en que aparece un padre abrazando a sus dos hijos. En la esquina superior de la imagen, sin que hubiera sido advertido al momento de la toma fotográfica, había un elemento alargado como un disco que se contrastaba claramente con el cielo diáfano de Combarbalá, localidad nortina en que acaeció el extraño suceso. “Después de investigar el caso personalmente, puedo aseverar que sólo existe un 2% de que la fotografía sea un fraude”, recalca Bermúdez, ex director del CEFAA (Comité de Estudios de Fenómenos Anómalos Aeroespaciales) de la Dirección de Aeronáutica Civil.
El CEFAA se creó en 1997. La misión de esta entidad fue clara: “recopilar antecedentes sobre todo Fenómeno Anómalo Aeroespacial que se produzca en el espacio aéreo nacional, con el objeto de tratar de determinar, en base a una análisis serio, si se ha puesto en riesgo la seguridad de las operaciones aéreas”, reza la exposición de Bermúdez. Actualmente este Comité está compuesto por oficiales de las Fuerzas Armadas, controladores de tránsito aéreo, astrónomos, ingenieros, físicos, químicos y psiquiatras.
De los casos que han revisado, Bermúdez puntualizó que el 89,7% se descarta por comprobarse que correspondía a otro evento (un avión, una sonda, un meteoro, entre otros). “Pero que aún no se logra explicar un 2% de los hechos que se han sometido a análisis”, acota quien fuera el comandante en jefe de la Primera Brigada aérea con asiento en Iquique.
Dejar una contestacion