¿No será mucho?

¿De qué se queja la patuda, pensarán ustedes?Carla Stagno. ¡Pero no nos veamos la suerte entre vaginas! Una previa generosa y su buen ratito dándole al asunto es una delicia, pero cuando el minutero ya ha dado varias vueltas y los calambres amenazan con causar gritos y no precisamente de placer, la cosa puede terminar en tortura.

Y para qué decir cuando hay alcohol involucrado. ¡No hay quién lo pare! Métale posiciones distintas y la mejor de las performances “orales” para que el susodicho tenga un merecido final feliz. ¡Pero nada! Sigue y sigue como si fuéramos a entrar en cuarentena. ¡Así no hay quién resista!

En esos casos, el lubricante se convierte en el mejor amigo. Eso y la ternura para mirarlo a los ojos y decirle, disimulando la ansiedad con una sonrisa de niña de colegio de monjas: ¡Ándate de una puta vez! Lo que él, por supuesto, recibirá guiñándote un ojo y una mirada matadora de “soy un semental como ninguno”.

Lo siento, fornidos y potentes señores, pero nuestra biología no puede contra su ego. No es de tacañas, es simplemente que nuestra amiga “flor” no da más. ¿Quieren que brille? ¡Pues no la marchiten! Así de fácil.

Nadie dijo que querernos iba a ser simple. Y tenernos contentas en la cama, mucho menos. Pero que no cunda el pánico, que este problema se resuelve de a dos. Así que amigas florecillas ¡relajen el tallo! Si el potro quiere disfraz ¡dele disfraz! ¿Palabras cochinas? ¡Léase el coa sexual! Y así podríamos seguir hasta mañana: masoquismo, tiritones varios, aceites, pelucas y hasta dejarlo fantasear con la vecina rica, lo que quiera con tal de que se vaya y nosotras podamos hacer pipí sin sentir que literalmente ¡arda Troya! Ustedes me entienden.

Sigue a la autora de esta columna en @carlaguionista

4 comentarios

  1. No me gusta pensar que la mujeres son un cacho con el cual hay que lidiar en esta vida. Pero cada ves que leo cosas como estas, me siento nadando contra la corriente.

  2. Es demasiado verdad…y demasiado suplicio soportar que no te entiendan, tanto psicologico como fisico. Hay limites que si se sobrepasan, no hay nada que hacer

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