Pagar por trabajar. Una práctica que parece violentar cualquier normativa laboral. Algo así sucede, hace un buen tiempo, con los empaquetadores de supermercados quienes -en su mayoría universitarios- deben cancelar 500 pesos por turno de tres o cuatro horas. Su salario lo obtienen exclusivamente de las propinas de quienes compran en las más conocidas megatiendas del país.
«Cumplíamos horarios, recibíamos órdenes, usábamos uniforme de la empresa, existía un reglamento interno y planillas de asistencia. O sea estaban todas las condiciones para la existencia de una relación laboral», cuenta Sebastián Lorca, quien junto a su hermano Neftalí -ambos estudiantes de derecho- comenzaron a trabajar en el 2009 como empaquetadores en un supermercado Santa Isabel, en la comuna de Peñalolén.
En agosto del 2010, los hermanos Lorca fueron despedidos -«tras una discusión»- sin pagarles ni un peso. A fines de noviembre, interpusieron una demanda contra la empresa Everest, que coordina los turnos de empaquetadores, por cotizaciones impagas y salarios prometidos pero que nunca llegaron.
Antes de que se iniciara el juicio, la parte demandada ofreció pagar $ 1.500.000 (un millón y medio de pesos), monto que fue aceptado y que puso fin a la instancia judicial. Desde la oficina de abogados que representó a la empresa Everest, negaron que con la indemnización se estuvieran aceptando los cargos y que el pago se hizo para «evitar las molestias de un juicio».
José Luis Ugarte, abogado experto en derecho laboral, precisa que si los empaquetadores deben pagar por trabajar, se está incurriendo en «un descuento de remuneraciones que es ilegal». Asimismo, confirma que el pago de indemnizaciones busca «evitar que alguien constate que esto es ilegal».
Lo cierto es que esta situación no es nueva. A fines del año pasado, se indemnizó a un empaquetador viñamarino tras una muy similar demanda. Mientras, sólo queda esperar que al proyecto de ley para beneficiar a los empaquetadores se le otorgue la urgencia necesaria.
Revisa la conciliación entre los hermanos Lorca y la empresa demandada
la empresa serviemoaques va por las mismas, hemos gastado mas de 20 mil pesos solo en uniforme y ahora salen con que lo quieren cambiar de nuevo y mas encima el pago por turno.
En Colombia se presenta la misma problemática, a los empacadores no los contrata el supermercado, sino que deben asociarse en cooperativas de trabajo para poder pagar la seguridad social (salud y pensión). Solo ganan la propina que el cliente les de. Pero lo de «pagar por trabajar» si me parece increíble.
Muy bien escrita esta noticia.
Excelente denuncia.