Abrir un local donde se expendan historias e ideas suena a osadía. Sin embargo, la labor que cumplen no es sólo heroica sino fundamental en las rutinas de una comunidad. Sobre todo aquellos locales donde el librero lleva años, conoce al cliente, lo saluda, le sugiere lecturas, se siembra confianza mutua y por tanto amistad. Definitivamente, una práctica social invaluable.
Ojo Voraz
Tras sufrir un infarto, Julio Monje dejó su empresa constructora (hoy la sigue administrando su familia) y se vino a Viña. Aquí se aventuró con una librería de viejo, o de lance, como él le dice, para rendir un homenaje a Jorge Luis Borges, su literato predilecto. En su pequeño local, cuenta con puras sandías caladas y a atractivos precios (se puede comprar una buena edición de “Música para camaleones” de Capote por $4.500; incluso se puede acceder a un descuento). El dueño asegura que tiene la mejor selección de poesía y filosofía, la que va nutriendo con sus continuos viajes a Ciudad Capital y otras localidades. “He encontrado libros de Huidobro hasta en una pescadería de Antofagasta”, indica Monje. Av. Valparaíso 553, local 53 (Portal Alamos), Viña del Mar. De lunes a viernes (10 a 13 / 17 a 19 horas)
Libros de Ocasión
Hace un par de años, Carlos Quijada, dueño de esta tienda, vendió un ejemplar del Quijote publicado en 1750. “Quizás nunca vuelva a pasar por mis manos una edición tan linda”, dice. Si bien esta librería dispone de los más variados géneros –salvo informática, derecho y medicina, pues sus contenidos pueden quedar obsoletos-, despuntan los títulos añosos pero muy bien conservados; por ejemplo, cuenta con algunas obras de Benjamín Vicuña Mackenna editadas a fines del siglo XIX. Además, el local tiene un apéndice de antigüedades y pinturas que también se puede adquirir. Se sugiere ir con tiempo y de seguro se llevará algo. Arlegui 453, Viña del Mar. De lunes a sábado (10 a 13:45 / 16:30 a 20:30 horas).
Altazor
Después de atender por varios años en locales de avenida Libertad, esta librería recaló en la céntrica galería Somar. Su dueño, Marcelo González, explica que la especialidad de la casa son las ciencias sociales y las humanidades, por lo que abundan los textos de Augé, Tugendhat, Lyotard, Burke, Varela, Bourdieu, entre otros célebres. “Me he ido cargando hacia un librería especializada, con mucho ensayo para darle un sentido más al fondo al libro”, afirma. También se hacen encargos de títulos difíciles de hallar. Arlegui 646, local 1B, Viña del Mar. De lunes a sábado (10 a 14 / 16:30 a 20 horas).
La Crisis
Su fundador, Mario Llancaqueo, lleva más de cuarenta años en el negocio. En rigor, “La Crisis” es su cuarta librería, donde predomina la literatura, la poesía y el teatro. También abundan los textos y ensayos políticos. El dueño del local, a todas luces, se maneja en su oficio por lo que no es extraño que en sus estantes reposen los grandes de todo género. Destaca el buen nivel de las ofertas –que van desde los dos a cinco mil pesos-, como también el archivo para investigadores que el mismo Llancaqueo ha ido coleccionando y donde se pueden hallar primeras ediciones y libros que ya no están en circulación. Así es como, desde 1991, “La Crisis” se ha convertido en paso obligado de literatos, académicos y jóvenes ni tan neófitos. Se aceptan tarjetas de crédito y cheques. También el trueque, “dependiendo de lo que se ofrezca”, confiesa el dependiente. De lunes a sábado (10 a 14:15 / 15:45 a 20:15 horas); domingo (10:30 a 14:00 horas). Av. Pedro Montt 2871, Valparaíso.
La San Cristóbal
Durante mucho tiempo fue un centro católico hasta que Jaime Moreno –su fundador- se quedó sin trabajo y los dueños del inmueble le permitieron que transformara el inmueble en una librería. Moreno murió en 1988, dándose una suerte de sucesión natural que permitió que el empleado Juan Carlos Catalán se hiciera cargo del negocio. Si bien los anaqueles están llenos de libros y revistas usados del más variados tipo, el actual dueño admite que la venta para él no es negocio, sino que el intercambio. Aunque cuesta un poco entenderlo, la lógica se basa en que el cliente lleva un libro que se tasa, por ejemplo, en tres mil pesos, lo deja y puede llevarse cualquier otro del mismo valor pero pagando el tercio del valor de tapa. Así se ha hecho de clientes por décadas. De lunes a viernes (10:30 a 13:30 / 16:30 a 21 horas); sábado (11:00 a 14:00 horas). Av. Independencia 2230, Valparaíso.
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Felicitaciones. Siempre que busco libros en Valparaíso voy a los mismos lugares, pero con la convicción que existen otros más. Gracias por hacer este tipo de artículos que a muchos nos interesa, aunque no se note.
Hoy ha cerrado Ojo Voraz. Le agradecí a Don Julio por la infinidad de historias y reflexiones con que sus libros nos iluminaron a varios. El último título fue «Reflexiones filosóficas acerca de la poesía» de Baumgarten. Editorial Aguilar. Dos lucas- me dijo. -…para qué nos vamos a hacer problemas.» Grande Ojo Voraz, lejos la mejor librería que he conocido hasta ahora.
Se abrirá en algún otro local esta librería o es definitivo el cierre? T.T