Al mismo tiempo que se apaciguan y asumen los grados etílicos y los kilos de más en los cuerpos de millones de chilenos que dejó como huella el Bicentenario, me gustaría reclamarle a las autoridades de mi país mi legítimo derecho a disentir.
Lo que más oí en los monotemáticos y extensos discursos de estos días de festejos fueron los llamados a la unidad nacional. Tanta insistencia me llevó incluso a cuestionarme si efectivamente los chilenos estamos tan desunidos como creen quienes gobiernan, y en realidad me queda la sensación de que para los inquilinos de La Moneda todo aquellos que los critiquen o cuestionen sus políticas están contra “el bien del país”.
Al contrario de ellos, yo celebro que por fin nos atrevamos a expresar que no estamos de acuerdo en todo; a demandar agendas valóricas; a asumir las diferencias; a rebelarnos ante lo que no nos parece; a exigir mejoras; a desconfiar; a rechazar los acuerdos entre cuatro paredes, porque como me dijo una vez un maestro, “cuando todos estén de acuerdo, duda”. Disención no es sinónimo de desunión. Yo pienso distinto a mi papá y lo amo igual, pues ambos entendemos que somos diferentes y adultos para tener posiciones a veces hasta opuestas ante el mundo que vivimos. No por pensar distinto dejo de ser su hijo… así como menos chileno por cuestionar lo que me parece que éste o cualquier otro gobierno está haciendo mal, así que no nos engañemos con frases de mucho impacto, pero de tan poco fondo.
lo que el gobierno hace es parte de un diseño hecho desde hace años, consiste en evitar los conflictos , pero principalmente no profundizar los más importantes. para imponer un sistema de orden social más fácil de dominar, es decir, una forma sofisticada y versatil de un mundo feliz de huxley
Hum… del «avanzar sin transar» al «transar sin parar»… creo que hay un libro que se llama así.
Por lo demás… si algo puedo refutar de la columna es esto:
«yo celebro que por fin nos atrevamos a expresar que no estamos de acuerdo en todo; a demandar agendas valóricas; a asumir las diferencias; a rebelarnos ante lo que no nos parece; a exigir mejoras; a desconfiar; a rechazar los acuerdos entre cuatro paredes».
Yo no veo que eso esté ocurriendo, salvo en pequeños grupos que precisamente son tildados de «rebeldes» o «anarquistas» o no sé. El grueso de la población sigue con una conducta bastante bovina, y de hecho, no son pocas las veces en que, estando en un grupo de conversación, los comensales se sienten incómodos con la política y cambian rápidamente el tema.
En la variedad está el gusto..Apoyo la postura de Riquelme y espero que no deje TRES PARRAFOS… Gracias siempre por ánimo a escribir y disentir!!!
Comparto con ustedes una conversación que he mantenido con mi cuñado a raíz de mis intervenciones en Facebook. Creo que refleja lo que está ocurriendo en muchas familias y grupos de amigos:
hugo:
no crees que se esta pasando la mano con tus declaraciones,,en buena onda a mi me gusta piñera y asi como respete a la ex presidenta bachelet que la estimo mucho. espero que se le deje gobernar en paz sin insulto ….
Cuñado,
Creo no haber insultado a Piñera. Me podré haber reído de sus imbecilidades, de sus carencias culturales o de su infinita ambición y falta de generosidad pero insultarlo jamás.
Que ustedes hayan guardado silencio frente al gobierno de Bachelet (que no lo hicieron), o que les guste Piñera, no me obliga a dejar de manifestarme. Faltaría más.
Entiendo que muchas personas aún no entiendan el fenómeno de las redes sociales como Facebook. Es una nueva herramienta de expresión que cada uno ocupa como estime necesario. Algunos exponen su vida privada y no les critico por ello. Otros, la usan para perder el tiempo leyendo y escribiendo cosas triviales de fútbol, autos o ropa, jugando o compartiendo música o videos o, simplemente, se meten a mirar la vida de los demás interviniendo pocas veces.
Pero también participamos los que estamos despiertos y nos gusta exponer nuestras manera de pensar, intercambiar ideas e influir para que en nuestro país cada vez exista más justicia y equidad. No nos gusta pasar por esta vida como una ameba hasta morir. Aquí se puede discutir lo que en una mesa no se puede ya que en este espacio no hay gritos y puedes meditar tus pensamientos antes de expresarlos. Si a ti eso no te importa, te lo respeto, pero no me pidas a mí dejar de ser porque a ti no te gusta cómo yo ocupo Facebook.
Tengo más de 470 amigos en esta red y sólo con el 20 por ciento tengo nexos familiares. Ustedes no leen lo que mis amigos publican como yo no leo lo que escriben sus amistades. Pretender que deje de opinar e intercambiar ideas con mis amistades, sólo porque a ustedes les molesta saber qué opina la gente que piensa distinto a ustedes, es de una soberbia increíble… y también se los digo en buena onda.
Ahora, si aún así les sigue fastidiando que me exprese y no toleran mi manera distinta de pensar pueden eliminarme como amigo o eliminar mis intervenciones en la cruz que está a la derecha de mis comentarios. Si lo hacen una vez, ya no les volverá a aparecer… y tan parientes como siempre.
Un abrazo.
Creo que la libertad de expresión es fundamental para la democracia, el pensar diferentes no nos hace enemigos… No viví «con mucha conciencia el gobierno militar», pero si hay algo que recuerdo, es el mido a expresar las opiniones en publico…. Eso no debe volver ocurrir… Amo la libertad de expresión…
Diego, te encuentro toda la razón, creo que esto es un fenómeno de grupitos y que juntarlos sólo es posible gracias a la magia de las redes sociales.
Hugo, que notable diálogo el sostenido con tu cuñado… ojalá que haya entendido el fondo de tu posición y no quede resentido.
Cot, gracias y yo espero lo mismo.
Gonzalo, es cierto, seguramente es una estrategia de años, el punto es darnos cuenta.
Loreto, somos dos.
El Valor que tiene la democracia es hacer uso de la libertad de expresión y del poder disentir de aquello que no nos parece.
Tengo la sensación que el gobierno que esté de turno jamás se sentirá cómodo con la crítica, sea destructiva o constructiva, porque de plano el gobierno ve en la crítica una real o potencial oposición;El gobierno no ve más allá y cree que la expresión contraria es sinónimo de desunión y poco menos que un germen extremista..
Los ciudadanos que no profesamos en un partido político disentimos de muchas cosas no por ser oposición, no porque el presidente nos caiga mal, el ciudadano tiene deberes pero a la vez la obligaciones y una de ellas es la de expresarse.
El juntos como hermanos, no es lo mismo que decir a todo si..y encontrarlo todo maravilloso, mas si prometieron hacer las cosas tan diferentes a los gobiernos anteriores, si prometes algo, el que escucha está más atento a ver si es efectivo o no.
Está en nosotros que aunque sea poco a poco la tolerancia vaya aumentando, comenzando en nuestro círculo mñas cercano, utilizando las redes sociales,etc.
Saludos
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