La decisiones sobre energía en Chile están hoy sometidas al libre mercado, no hay un plan país controlado para decir cuánta, dónde, con qué inversiones, que fuentes y con qué oportunidad se hacen las inversiones para producir energía. Las propuestas de nuevas centrales térmicas a carbón o grandes represas en la Patagonia no son planes país, son oportunidades de negocios de grandes consorcios. El agua de nuestros grandes ríos o bordes costeros es en la práctica gratis y el carbón mineral está barato; las centrales térmicas a carbón son rápidas de construir y poner en marcha y son verdaderas máquinas de imprimir billetes, sucios, pero billetes igual. Mejor negocio aún si la basura la tira en otro país, ligero de normas, reglamentos y controles como el nuestro. Por lo tanto grupos de inversión como GDF SUEZ Energy Andino, una empresa de capitales europeos con oficinas en Bruselas, París y otras capitales, solamente vieron un buen negocio, brillantes condiciones, buenos clientes mineros y la posibilidad de ganar mucho dinero. Están en todo su derecho, Chile lo permite. Pero que quede claro, esto no es un plan país ni mucho menos.
Que el lugar sea precisamente una reserva marina protegida con la más grande población de pingüinos de Humboldt del mundo, el único lugar de Chile con delfines del Pacífico Norte, con cientos de especies de fauna y flora marina, nutrias o chungungos chilenos, centro de turismo local, playas únicas, etc., pareciera no ser tema para los inversionistas y parece que tampoco para la COREMA local.
Yo he buceado en el lugar y estar bajo el agua es como volar en una maravillosa y poblada selva sumergida. Me imagino que el presidente Sebastián Piñera, que buceó por allí en esas aguas, nada menos que con la nieta de Jacques-Yves Cousteau, se debe haber emocionado sinceramente y dijo lo que se sabe que dijo contra la central a carbón. Debemos reconocer que la presión ciudadana lo colocó en una gran y difícil disyuntiva entre en pensamiento económico de libre mercado y el futuro ojalá sustentable del país. En este sentido, resulta un verdadera curiosidad que la COREMA regional, contradiciendo al pensamiento, declaraciones y finalmente decisiones del propio Presidente de la República, haya votado contra su propio país.
Excelente análisis de la situación Pedro, debemos desmitificar el tema de la energias renovables, no son caras ni tampoco dificiles de implementar, tampoco Chile requiere duplicar su cantidad de energia de aqui a diez años, solo ahorrar mas y mejorar la eficiencia energetica de los hogares y empresas,
En las ERNC hablamos de 1 millon de dolares por megawatt producido aca por los valores que se presentan el los proyectos termoelectricos es el dobe, osea una energia cara y sucia, gran negocio para Chile, solo debemos inyectar cerca de 500 MW al pais de energia para crecer economicamente bien, eso la hace solo un parque eolico, no necesitamos mas centrales termoelectricas y solo hidroelectricas de paso,