Dos de las municipalidades “grandes” de la región que fueron marginadas con la asignación realizada en el nivel central fueron Valparaíso y Quillota, donde no han sido notificados oficialmente de la decisión.
Los encargados en la materia de ambas reparticiones coincidieron en el análisis de que seguramente esta “postergación” se debió a que los técnicos del Ministerio de Educación que recorrieron sus colegios los encontraron en mejores condiciones que los de otras comunas más afectadas por el terremoto.
El subgerente de control de gestión de la Corporación Municipal de Valparaíso, Luis Vicencio, informó que sólo uno de los 56 establecimientos de la comuna quedó con daños graves por el sismo (la Escuela Ramón Barros Luco), pero que no obstante esperan ser incluidos dentro de una nueva asignación que estaría planeando efectuar el ministerio en las próximas semanas.
Incluso el alcalde Jorge Castro aseguró que «ya nos han informado que en las próximas semanas nos darán a conocer a través de la Secreduc en qué fecha se harán llegar recursos para los proyectos presentados, que son 20 en total cuyo monto no supera los 30 millones por plantel».
El director de la quillotana Red-Q, Gustavo González (en la imagen), se aferra al mismo precepto, aunque asumió que si las platas no llegan financiarían las reparaciones “tratando de hacer un ajuste presupuestario con los recursos que nos provee el municipio para recurrir con las reparaciones en aquellos establecimientos que más lo requieran”, concluyó.
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