Con lo que mejor se sienten los viñamariños y los porteños es con su vida familiar, de acuerdo a la encuesta de salud y bienestar del INE. Sin embargo, no se dan cuenta de que acá tienen uno de los mejores atributos para extender este fiato.
En casi todas las ciudades pequeñas de Chile una de las principales causales de separación de las familias es porque sus hijos deben emigrar para proseguir sus estudios superiores. Como en pocas partes, eso acá es una mínima opción.
La Ciudad Jardín y el Puerto forman el mayor polo universitario de Chile, con 13 universidades y 50 mil estudiantes, que suben a 78 mil considerando a los que cursan en institutos profesionales y centros de formación técnica.
Esto da una base pensante que favorece la constante generación de conocimiento y nuevos negocios, pero también la creación de una oferta cultural que sólo es superable por Santiago, como lo demuestra el último estudio de Cultura y Tiempo Libre del INE, que si bien data del 2006, presenta una tendencia que se mantiene.
Esta es la segunda con más asistentes a obras teatrales, ballet, conciertos de música popular y docta; es segunda en producción de libros; tercera en bibliotecas; y primera en exposiciones fotográficas y en el número de restaurantes y centros gastronómicos, que llegan a los 800.
“La gente de acá mira que en Santiago hay muchos espectáculos pero no se da cuenta de que acá también hay más que en cualquier otra ciudad de Chile. Lamentablemente, y por más que sean gratuitos, los que los disfrutan son siempre los mismos”, critica un habitué de la cultura local.
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